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martes, 1 de diciembre de 2009
RAMÓN SANTAELLA: ESTE ES EL MEJOR DE LOS LIBROS DE AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ
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sábado, 3 de octubre de 2009
ABM EN 'YO PROMETO'
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A las 10 PM
AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ
estará como invitado en
"YO PROMETO"
CON NITU PÉREZ OSUNA
Para hablar sobre el libro que ahora toma la toma la calle:
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El 11A-02 YO LO VI LLORAR
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lunes, 27 de julio de 2009
JORGE DELGADO - CARAPITA / LA ESPERA DE LA MUERTE
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Jorge Delgado es un novel estudioso de la historia actual y un abogado que lidia permanentemente con el binomio justicia-injusticia. Es a la vez una inquietud permanente por penetrar en otros campos. De allí el deseo que muchas veces ha expresado de incursionar en el mundo de la poesía.
Es además uno de esos extraños seres que lejos de saber está empeñado en aprender. Que en vez de dictar lecciones, procura escuchar las preguntas de los otros y con ellos tratar de armar una respuesta que sirva para todos. Que lejos de ensimismarse en sus propios equipajes, se la pasa abriéndole pasajes a todo lo que mira, en ese propósito perseverante de que nada le sea ajeno.
Y con esa inclinación hacia la poesía me ha pedido amorosamente que le enseñe ese oficio. Y en cada ocasión le he respondido que ese oficio de ser quienes somos, nadie lo enseña, que sólo requiere de hurgar en sí mismo, y hacer las conexiones con todo lo que lo circunda y dejar salir pausada su propia respiración.
Y después de mucha insistencia, eso es exactamente lo que ha comenzado a hacer. Y este es el poema que me ha enviado. Un vivo y doloroso retrato de esta historia actual. Un recorrido por esos angostos senderos de la muerte que se encima sin aviso sobre la penuria que ya existe. Y en esa travesía Jorge está aprendiendo a verter sus sentimientos, su conciencia, sus angustias y esa fragilidad de que el sufrimiento del otro se le hunda en el costado, para revertirlo en testimonio, en radiografía del dolor que no encuentra cauce para expresarse, con la esperanza de que algún día cese la muerte y prevalezca la alegría.
No hubo necesidad de lecciones. El proceso fue simple, espontáneo. Y Jorge por si mismo encontró sus respuestas o multiplicó sus interrogantes, que en este caso es lo mismo.
Tengo la convicción de que de aquí en adelante, Jorge soltará las amarras de sus versos, anclados en un mástil lejano y nos entregará muchas más palabras convertidas en ese aguijón que se clava en el corazón de quien lee, para que a su vez, se haga poeta también, que no es mero oficio de palabra, sino de acción y pensamiento, de hacer y ofrendar, de entregar y recibir, y sobre todo de compartir.
Hasta que la poesía ande suelta como la brisa en la vasija de vida de cada quien y sea el exacto lenguaje de los hombres entre sí. MS
Carapita
La espera de la muerte
Jorge Delgado
I
Ella va con angustia al trabajo día a día
Esperando que la suerte les proteja todavía
Con fe en que la mala noticia no ha de llegar jamás
A los tres amores de su existencia sólo con dios deja
II
Tres capullos de esperanzas que le regalo la vida
Uno de quince, otro de diez y uno de siete todavía
De un padre hombre que no apareció jamás
Entre papagayos y trompos a la escuela van
Las tres comidas hechas ella siempre les deja
Aunque sea arroz con arvejas para los niños su alimento
Mientras les procura el sustento la vida ha de continuar
III
En su angustia diaria que se iba a imaginar
Que en medio de la balacera a la escuela intentaban llegar
Pues cual faquir de la justicia ordenó el mayor
Devolvámonos a la casa allí estarán mejor
Porque lo que soy yo no falto
A mi examen final
De él depende mi grado y mi futuro que echó a andar
IV
En medio de balas y truenos
Doscientos metros no había recorrido
Cuando le dicen en tono de alarido
Devuélvete que en tu casa hay un niño mal herido
Es mi hermano de siete grito sorprendido
Corrió con su fuerza y valiente
Al rescate socorrido
Lo cargó, lloró, gritó, auxilio había pedido
Escaleras abajo corrió ensangrentado
Con su hermano en brazos mal herido
A la voz de socorro nadie había atendido
Pues el miedo a la represalia es mayor que el desvalido
V
Ya abajo en la avenida
Nadie lo socorre
Ni un carro, ni un taxi, ni un hombre
Pues se trata de un niño abaleado
Nadie quiere tomar el riesgo de aquel angustiado
Llegó al hospital con lo que le quedaba de aliento
Para que el médico le dijera tu hermanito ya esta muerto
VI
Y en su llanto aún manchado de sangre
Desde su mirada triste su corazón se abre
Sólo alcanzo a decirle entre llantos y lamentos
Te fuiste hermano, buen viaje...
¡Ya no tienes que esperar la muerte! Leer mas!
miércoles, 13 de mayo de 2009
RÓMULO LARES - SOBRE SAINT JOHN PERSE
Como sería de esperar del “acuse de recibo” de la máxima distinción intelectual de la cultura occidental, las dos cuartillas y media del texto del discurso del poeta Perse son de literatura pura, para que la poesía como expresión del pensamiento desinteresado exprese, ella misma, y sobre todo justifique el homenaje.
Expresa claramente otros conceptos prácticos menores como la relación directa que habría entre lo que referiríamos como la capacidad de síntesis y la calidad de un discurso, como cuando se le atribuye a Sir Winston Churchill (1874-1955) (Nobel de Literatura 1953) haber dicho, que lo difícil no era expresar una idea en mil páginas sino la misma en una página. Tampoco es Trivial la expresión usada para describir la grandeza de lo pítico, que no es sólo un juego físico, porque exige otros atributos del humano, en el ámbito mental y espiritual, como lo expresa el texto y la imagen de un afiche de los años setenta (70), en El que al pie de una fotografía del rey “Pelé”, ejecutando la pose de la denominada “chilena”, que mostraba tanto la pose de ballet o del atleta como los detalles del cuerpo, tal escultura del maestro Miguel Ángel, iniciando la ejecución perfecta de uno de sus grandes goles. El texto: “Difícil no es hacer mil goles como Pelé sino hacer un gol como Pelé”. Es la expresión equivalente del artista en su obra acabada, que se expresa en su tiempo exacto.
Hablando la poesía, nos deja conceptos fundamentales para la creación de instrumentos útiles para la investigación social. Las categorías del sabio y del poeta, equivalentes a la ciencia y al arte, sólo son separadas por el lindero de la utilidad material, pero reconocidas como equivalentes en cuanto al objeto de la investigación.
Aunque reconociendo que sería una osadía interferir en tal aceptación, estimo que existirán en el futuro espacios para la poesía, en los que aparecerán progresivamente aplicaciones prácticas, que utilizando también el criterio de Perse, que tampoco necesariamente comparto, la hermanarían con la ciencia, en cuanto a hacerla también víctima de las servidumbres materiales. ¿No lo habrán sido y lo serán, cuando permiten su uso como instrumentos para la manipulación de la opinión pública, industrializada de nuestro tiempo?
Pero no estoy de acuerdo desde ahora, porque precisamente su deslastre de la servidumbre material la habrá perdido de más de un espíritu superior que se hubiese dedicado a ella, que por las circunstancias relacionadas con sus limitaciones para la aplicación práctica, habrá tomado el camino de la ciencia, pero no serán la mayoría porque para ejercer ambos campos, se requiere de una buena dosis de vocación. En nuestra cultura positivista venezolana, tiene arraigo la consigna que como estandarte exhibía el Colegio de Ingenieros de Venezuela en los años setenta, firmada por Simón Bolívar, que expresaba: “El verdadero fin de la vida no es el conocimiento sino la acción”.
Lo que podríamos inferir y postular, es que deberíamos estimular tanto para el desarrollo de la poesía como para el de la ciencia, la necesidad de explorar la doble vía de hacer ciencia desde la poesía, y de hacer poesía desde la ciencia. A cincuenta años de este discurso, no parece que esta tesis haya sido considerada y menos aún estimulada.
La afirmación según la cual, la poesía consideraría el drama de la ciencia moderna al descubrir sus límites racionales en lo absoluto matemático, estimo que podría estar equivocada, en el sentido de que no hay tal absoluto matemático. En su ejemplo, en la física, han sido planteados dos principios: el general de la relatividad y el “cuántico” de incertidumbre e indeterminismo, los que precisamente llevaron al gran sintetizador de la “ecuación del universo”, Albert Einstein, a invocar la “intuición”, porque no sería cierto que aquel último principio “limitaría para siempre la exactitud misma de las medidas físicas”.
La comprensión de este concepto requiere aceptar que existen diversos “mundos” que coexisten al mismo tiempo; en consecuencia, existen leyes que aplicadas y comprobadas a uno o varios de esos mundos, no podrían aplicarse y comprobarse en otro. Sin embargo, las medidas de la física aplicando las leyes para cada mundo serían exactas. No es científico, porque no es lógico, que aceptemos como definitiva, la posibilidad de la existencia aplicable y comprobable de una ley universal única, que explique el universo, mientras que sí parecería lógica la existencia de “leyes universales únicas”, para explicar estos fenómenos identificados como “universales” en cada mundo determinado.
La intuición como complemento de que la “imaginación es el verdadero terreno de la germinación científica”, es la que precisamente nos precisa que deben existir varios mundos, varios planos, varios espacios, varios tiempos “simultáneos”, pero hasta ahora un elemento común aceptado como universal: una energía. Que de hecho ya existen millones de mundos, porque existen tantos como cada mente de cada ser humano, sin entrar a la consideración del carácter infinito del universo. En consecuencia, deberíamos considerar tan legítimo el “instrumento poético” como el “instrumento lógico”.
Esto queda muy bien descrito en la expresión: La poesía es un instrumento que nos permitiría descifrar el fenómeno de la “expansión en el infinito moral del hombre”.
La poesía y no la filosofía como “hija del asombro” sería un egocentrismo válido de la poesía al justificar su homenaje. La creación, en todo caso, sería la verdadera hija legítima del asombro. La creación científica como la creación poética. Pero el misterio de la creación referido a Iris, hija del asombro, el arco espectral de la época, el arco iris de hoy, ejerció su fascinación en la mente del hombre y ha sido fuente de asombro, mito y superstición y lleno de implicaciones para el estudio de la luz. Desde marcar la transición de una edad de creciente iniquidad hasta la nuestra, de los semitas del Cercano Oriente hasta la Génesis, cuando ingresa en nuestra tradición cultural del Occidente.
Como nos expresa el profesor Arthur Zajonc (1949-USA) en “Atrapando la luz. Historia de la luz y de la mente”. El asombro que sienten Hopkins (Gerard Manley Hopkins, 1844-1889. Inglés, poeta, sacerdote jesuita) y Homero (S VII AC) y que ellos convierten en poesía, es la raíz de la filosofía y la base de la ciencia. Por citar nuevamente a Platón: “Este asombro es la marca del filósofo. La filosofía no tiene otro origen, y era buen genealogista quien hizo a Iris hija de Taunus”. La genealogía de la mentalidad occidental abarca desde el asombro humano ante el arco iris hacia el ocaso de los dioses, su destrucción, “al final de la alianza entre Yahvé y la humanidad”.
En el caso de la investigación social, ha sido, por ejemplo, expuesta la incidencia de la poesía en el desarrollo del derecho, como lo muestra en su investigación el Profesor José de Jesús Ledesma de las universidades: Autónoma de México-UNAM e INTERAMERICANA: “El hombre intuye la magnitud de su propio misterio, de ello nos escribía magistralmente Agustín de Hipona” (227-393 D.C.). Tomado de “La irrupción del concepto de poesía en el pensamiento occidental y su itinerario hacia el Derecho”.
Pero, ¿cuál será el mensaje de Perse, cuando nos señala este sendero? Porque la aparición del arco iris ante Noé selló la alianza establecida entre Yahvé y “toda carne que habite sobre la tierra”. Nunca más habrá destrucción del mundo mediante el diluvio, “nunca más la humanidad inicua será destruida por las aguas”, o por las bombas atómicas, o por los virus naturales o de laboratorio. Así como la visión del arco iris en un cielo penumbroso, puede actuar como reconfortante recordatorio del juramento que Dios hizo al hombre, ya que vivimos precariamente en un mundo gravemente amenazado. Que sólo sería penetrable mediante el instrumento de la poesía.
Retomemos: la poesía es un instrumento que nos permitiría descifrar el fenómeno de la “expansión en el infinito moral del hombre”. Sería la brújula del estratega guiado por esa “jauría cazadora”. ¿Habría que entrar a comprender el “misterio” de la caza del zorro? y, ¿está el poeta sólo “asistido por las fulguraciones de la intuición”?; en ambos casos creo que no. Y de nuevo, si Perse hubiese reescrito la letra de la respuesta a un premio para la música, o pintado la tela de la respuesta de la pintura, o golpeado el mármol de la respuesta de la escultura, serían la música, la pintura y la escultura y no la filosofía, las verdaderas “hijas del asombro”, aunque naturalmente todas tienen aplicaciones prácticas muy bien pagadas, mientras que la poesía sigue siendo pobre. Pero, ¿es que no sería similar, con independencia del nivel de aplicabilidad práctica de cada tipo de creación, siempre y cuando las expresiones hubiesen sido: del músico, del pintor y del escultor, respectivamente?
Como estamos explorando el proceso creativo desde la perspectiva de la propia poseía, sería oportuno intentar alguna clasificación, ¿por qué no la de Neruda?, “la poesía de la pregunta cándida, hija del asombro y de los porqués infantiles”. “La del reencuentro con lo auténtico, que ama la palabra sencilla y atesora lo popular, bajo formas disfrazadas o con fines de cueca, (¿o del joropo?) de ingeniosa resolución”. Y también, la poesía que nos recuerda que la palabra es ante todo signo y que se rebela en significar siempre lo mismo, por lo que puede recobrar vida autónoma, sólo real en el poema, como lo imaginara Vicente Huidobro. Desde 9 años. Libro Infantil: Navegancias – Floridor Pérez. Editorial Zigzag. Colección Delfín de Color.
Compartamos con la misma perspectiva amplia, del acto creativo, cualesquiera que sean las artes y técnicas que se utilicen; de ser o de asumir la condición de “la mala conciencia de su tiempo”. Pero particularmente, en nuestra condición de artesanos de la investigación social, con aspiraciones a la jerarquía de la poesía defendida por la poesía, en nuestro campo. Son elocuentes y directas las expresiones del discurso que siguen: “Poeta es aquel que rompe, para nosotros, la costumbre”. ¿No es esa acaso la aspiración de todo aspirante al arte, a alcanzar la espiritualidad superior?, cuando logra la belleza, sin hacer “de ella su fin ni su único alimento. Negándose a disociar el arte de la vida, y el amor del conocimiento, es acción, es pasión, es poder y es renovación que siempre desplaza los lindes. El amor es su hogar, la insumisión su ley, y su lugar está siempre en la anticipación. Nunca quiere ser ausencia ni rechazo”.
Pero, explorar estas dos cuartillas y media puede llevarnos a recorrer un buen trecho del desarrollo de la Historia de la cultura occidental, y bien podría tomarnos el trabajo intensivo de un seminario, sobrevolar tan solo cada una de las referencias que magistralmente va tejiendo, en prosa, el poeta. La música de esa letra, ¿existe?, ¿la necesita?
Conformémonos con tocar y escuchar la música de sólo alguno de los mensajes: “No es verdad que la vida pueda renegar de sí misma. Nada viviente procede de la nada, ni de nada se enamora. Pero nada guarda forma ni medida bajo el incesante aflujo del Ser…………El verdadero drama del siglo está en la distancia que dejamos crecer entre el hombre temporal y el hombre intemporal. El hombre iluminado sobre una vertiente ¿irá acaso a oscurecerse en la otra? Y su maduración forzada, en una comunidad sin comunión, ¿no será quizá una falsa madurez?...”
Estas últimas frases seleccionadas, explican una hipótesis convincente sobre la promoción de los desequilibrios y sus consecuencias en la sociedad planetaria de fines del Siglo XX y del inicio del Siglo XXI, y la destrucción actual de la vida en el planeta por la acción del hombre, contra la naturaleza y contra sus semejantes.
Entre el hombre temporal y el intemporal, cualquiera que sea su arte, la poesía o la prosa,… “tócale atestiguar entre nosotros la doble vocación del hombre. Y esto es alzar ante el espíritu un espejo más sensible a sus posibilidades espirituales. Es evocar en el siglo mismo (ahora nos tocará evocar en el Siglo XXI) una condición humana más digna del hombre original. Es asociar, en fin, más ampliamente con la circulación de la energía espiritual en el mundo… Frente a la energía nuclear, la lámpara de arcilla del poeta ¿bastará para este fin? –Sí, si de la arcilla se acuerda el hombre.”
“Y ya es bastante para el poeta, ser la mala conciencia de su tiempo.”
Y así será para el hombre que defienda la ética de la inocencia, de la verdad, de la dignidad, del respeto por el otro, por sus ideas, sus creencias, valores elevados a la categoría de derechos organizados jurídicamente mediante el ahora en trance post-moderno, concepto de los derechos humanos, del respeto por la ley, por el Estado de Derecho, que en Venezuela se definió: Estado democrático y social de Derecho y de Justicia-EDSDJ (Art. 2. CRBV99), construido con la participación de todos aquellos interesados en los asuntos públicos, mediante las luchas, montoneras, guerras civiles, los sacrificios y la sangre de todas las generaciones anteriores, con la forja al rojo vivo, con las “lanzas coloras” del hilo de la Historia de nuestra Nación.
Así será para el hombre que luche hoy en Venezuela con todas sus armas, no sólo con la pluma del escritor o del poeta, contra la mentira, la manipulación de los semejantes y de la opinión pública, el irrespeto por los valores de la honestidad, la familia, las creencias y costumbres, es decir contra los pervertidos y los perversos de todos los tiempos y espacios, que osan insistir en sus crímenes y en su representación del Infierno, escondidos tras las máscaras de conceptos e ideologías alquiladas: totalitarismo y tiranía.
Aquellos valores, que tan sólo evaluados a la luz del desempeño de la otrora Fuerzas Armadas Nacionales-FFAANN primero, luego Fuerza Armada Nacional-FAN y ahora milicias armadas, nos confirmarían que aquéllos fueron los valores que se enseñaron, promovieron y aprendieron dentro de las escuelas militares y durante su ejercicio de campo y su integración a la sociedad. Hoy, aparece como un cuerpo desintegrado en el que la mayor aspiración de sus caudillos, nuevo esquema recuperado como característica del Alto Mando Militar-AMM, sería el ocupar un lugar en la galería de los “héroes-tiranos” locales, para participar en el concurso universal de la galería de los fascistas, nacionalsocialistas-nazis del Siglo XX y de los capos y adeptos a la nueva ideología, disfrazada con el control de los medios de comunicación, verdadera “internacional” del crimen organizado transnacional-COT.
El “Caso Venezuela” actual, podría ganar la nominación para el diploma del mejor laboratorio social de la Teoría Crítica norteamericana, de Theodor Adorno (1903-69) y Max Horkheimer (1895-1973) expresada en el ensayo: “Dialéctica de la Ilustración” (1944). Habríamos entonces aceptado de forma pasiva, que los usurpadores de los poderes públicos conduzcan la nación al fantasma del dilema entre: tiranía o guerra, o, tiranía y guerra, copiando los más perversos ejemplos de los regímenes más pervertidos de la historia; del nacionalsocialismo-nazi, para proyectar en el futuro aquella comunidad, la de las comunas del hombre masificado, para quien la libertad ya no es un concepto que sea percibido con claridad como indispensable, gracias a la acción industrializada cultural. ¿Podrá la poesía, como base de la comunicación social revertir esta tendencia?
ROGER VELÁSQUEZ - SOBRE SAINT JOHN PERSE
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El discurso de Saint John Perse que pronunció el día del recibimiento del premio Nóbel está muy relacionado con la postura de tomar en cuenta el valor en sí del ser humano y a la responsabilidad que tenemos como garantes de nuestro propio destino libre de violencia, guerras, miseria, racismo, exclusión, pobreza, enfermedad o cualquier mal que nos aqueje.
En el discurso de Saint John Perse es interesante el esclarecimiento que éste nos hace del mundo, y que tienen que ver con el pensamiento desinteresado; las formas sensibles y espirituales de expresión; el símil del espíritu poético y el espíritu científico; la totalidad del mundo como percepción; la puesta en escena de la revolución de los poetas con su rompimiento de las costumbres; el modo de vida integral aportado por la poesía; y sobre todo la evocación a una condición humana más digna del “hombre original”.
Lo poético entonces va más allá de la expresión de las palabras, versos e imágenes que aborden al espíritu humano. Lo poético es la aptitud, fuerza y perspectiva que permite estar conciente, a cada momento, del valor humano en sí. Propone posturas en la que los valores espirituales de cada quien deben dominar a los valores sociales, religiosos, culturales, nacionales e incluso políticos y económicos en procura de utilizar al unísono a la humanidad como el más valedero de los argumentos. Es la extensión esencial del “hombre original” que logrará la confrontación con sí mismo en procura de conseguir su verdad, es la elevación del ser humano.
Como en otras oportunidades, y ahora apoyado en la postura de lo poético en cada esquina de la ciudad, en cada rincón oscuro de nuestra moral o en cada silueta de la ética, insisto en que cada uno de nosotros debemos tener banderas o recordatorios diarios que impulse una relación conciliatoria y poética que nos llevará a la conformación de una sociedad o una expresión, en cualquiera de sus ámbitos, más humana.
martes, 12 de mayo de 2009
CARMEN E. MERCADO - COMENTARIOS SOBRE LA LECTURA DEL DISCURSO DE SAINT JOHN PERSE
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Este fraccionamiento, como bien lo plantean Mazorco y Arispe en una hermosa lectura sobre alimentación y soberania alimentaria, ha permitido un ser humano de no unidad, escindido, que enarbola múltiples lógicas de separación, que se concibe separado de todo, y en su antropocentrismo es capaz de catalogar a los otros seres de la naturaleza como entes vacíos y sin identidad, y que estas dicotomías lo que han hecho es desviarnos de nuestra propia identidad.
Plantean estos autores que dualidades, como por ejemplo, ser-realidad o sujeto –objeto sucumben ante la ausencia de lo sagrado y se alejan del sentimiento de Unidad que todo lo unifica pues todo ser contiene en sí mismo a todos los demás seres, por lo que todo ser es la totalidad.
Saint John Perse en su discurso reivindica la poesía frente a la ciencia cuando nos dice: La gran aventura del espíritu poético no es inferior en nada a las grandes entradas dramáticas de la ciencia moderna. O cuando se pregunta: ¿no tenemos derecho a considerar que el instrumento poético es tan legítimo como el instrumento lógico?
Pero más que reivindicar la poesía frente a la ciencia lo que SJPerse nos plantea es la unificación de ciencia y poesía en una visión de totalidad cuando nos dice que la poesía …se interna en una empresa cuya finalidad es perseguir la plena integración del hombre… y que se niega …a disociar el arte de la vida, y el amor del conocimiento, es acción, es pasión, es poder y es renovación que siempre desplaza los lindes. El amor es su hogar, la insumisión su ley, y su lugar está siempre en la anticipación. Nunca quiere ser ausencia ni rechazo. Y el poeta en su actividad nos enlaza con la permanencia y la unidad del ser.
Esto fue planteado ya por Goethe quien es uno de los ejemplos más claros de la dualidad ciencia-poesia que expone SJPerse. Manfred Max Neff en una hermosa reflexión titulada: Del saber al comprender: navegaciones y regresos, que trata sobre las rutas recorridas, y las rutas rechazadas, por la humanidad hasta el presente, que nos han hecho los seres que hoy somos y nos ha conducido al mundo insostenible en que hoy vivimos y ha cómo nos aproximamos a la realidad, cómo hacemos ciencia. Nos dice Max Neff sobre este poeta que sus …contribuciones científicas fueron injustamente opacadas por mucho tiempo, quizás por ser demasiado heterodoxas para su época, o porque parecía absurdo e inaceptable que un poeta pudiera incursionar en la ciencia… Los poetas han sido, como toda la humanidad, victimas del reduccionismo al que nos ha sometido el paradigma positivista, de la no unidad, que nos limita e impide un acercamiento mas profundo con la realidad.
Max Neff citando a Jeremy Naydler en “Goethe on Science”, indica que para Goethe: “La ciencia es tanto una ruta interior de desarrollo espiritual, como una disciplina destinada a acumular conocimiento sobre el mundo físico. Implica no sólo la preparación rigurosa de nuestras facultades de observación y reflexión, sino además de otras facultades humanas que puedan sintonizarnos con la dimensión espiritual que subyace e interpenetra lo físico: facultados como sentimiento, imaginación e intuición”. Según Max Neff la ciencia, como Goethe la concebía y practicaba, tiene como propósito supremo la excitación de nuestra capacidad de asombro, a través de un mirar contemplativo (Anschauung), en que el científico llega a ver a Dios en la Naturaleza, y la Naturaleza en Dios.
En ambos poetas encuentro el planteamiento de ruptura de dualidades como ciencia-poesía, filosofía-poesía y la búsqueda necesaria de su integración en un todo, en ambos poetas encuentro la necesidad de reivindicar la espiritualidad y la intuición, el movimiento y el cambio como aspectos esenciales para aproximarnos a la realidad.
Para terminar, y saliéndome del tema tratado, cuando leí este discurso me pregunté lo mismo que se planteó Eduardo Galeano, hace unos años atrás, cuando se cuestionó el premio Nóbel que se le había otorgado a Rigoberto Menchú con el argumento de: sí se lo merecía o no. Galeano, no se preguntaba si RMenchú se merecía el Nóbel, sino más bien, si el Nóbel se merecía a RMénchu, yo haría la misma pregunta ¿el premio Nóbel se merece a Saint John Perse? A pesar que ambos lo recibieron creo que no.
Manfred A. Max-Neef ( ). Del saber al comprender: navegaciones y regresos.
Universidad Austral de Chile. Valdivia, Chile
Maya Rivera Mazorco y Sergio Arispe Barrientos (2008). La soberanía alimentaría
como proceso de re-familiarización. Publicado en Rebelión
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=63228
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JOSÉ NEGRÓN - REFLEXIÓN EN TORNO AL ARTÍCULO DE SAINT JOHN PERSE
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Saint John Perse se suma al largo listado de aquellos que han reflexionado no sólo en torno al problema del ser humano y su naturaleza, sino y por sobre todo, a los que aspiran llamar la atención tanto para las generaciones presentes como para las futuras, del potencial del espíritu.
Utilizando una dosis sabia de comprensión y crudeza, Saint John Perse utiliza la comparación del científico y el poeta como el punto de partida que le permite tejer una pequeña pero densa reflexión (intuición) con respecto al papel que debe jugar la ciencia y la poesía (ésta última en representación excelente de todas aquellas ramas del ser-hacer humano que no están ligados a los dictámenes de Bacon y Descartes), en la construcción de un mundo digno de albergar la vida.
La primer cuestión a la que Perse alude es al hecho de que la comparación entre el científico y el poeta es a final de cuentas lo menos importante, por cuanto lo que se trata es de ensalzar lo que considera “…el pensamiento desinteresado…”, ese pensamiento por el cual el espíritu se eleva de las ataduras que lo condenan a circunscribirse y recortar el mundo según los cánones siempre despersonalizantes y en ocasiones mecánicos de aquello que no esté sometido al ensayo y error, a la prueba y la hipótesis.
He aquí la médula de todo aquello que quiere transmitir el poeta galardonado con el nobel. La posibilidad, es más, la urgencia de transitar un camino diferente para nuestra forma de acercarnos y relacionarnos con los mundos: el de los humanos y el de la naturaleza. Puede que sólo en esa tarea poetizar la ciencia, podamos encontrar algo de luz para re-semantizar esto que llamamos vida, y que en ocasiones pierde total nitidez y brillo, pues se transforma en una abstracción, en una cosa.
Quizá dicha agenda fue atendida –tardíamente- por el científico sueco, pues ¿no luce como una tamaña causalidad el hecho de que un científico como Nobel esté condecorando de manera indirecta a un espíritu que ha puesto toda su sabiduría en invocar de la oscuridad más absoluta las potencialidades más nobles del ser humano?
La tarea sólo puede estar reservada a quienes no teman convertirse en mártires o perseguidos, en aquellos con la suficiente fuerza de voluntad y librepensamiento, que les permita trazar la agenda de un mundo mejor y siempre posible, aquellos que asuman si ser timoratos “…ser la mala conciencia de su tiempo…”.
José Negrón Valera
jueves, 30 de abril de 2009
ANGELA VARGAS - SOBRE SAINT JOHN PERSE
DELIA POLANCO - SOBRE SAINT JOHN PERSE
SAINT JOHN PERSE - CIENCIA Y POSESÍA
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Constituye un documento que debe ser leído por científicos y poetas, pero sobre todo por ese ciudadano común capaz de producir cotidianamente, aún sin saberlo, ‘pensamientos desinteresados’, en otras palabras, poesía en palabra y acción.
Pero más aún, ese hombre común con frecuencia ejerce de manera espontánea esa fusión de lo lógico con lo intuitivo, que lo lleva a desarrollar una sabiduría y a ejercer una solidaridad, que lleva lo poético y lo científico, precisamente al plano del vivir.
De allí que Saint John Perse afirme que ‘toda creación del espíritu es ante todo poética, en el sentido propio de la palabra’. Aquí Perse toca la raíz del problema. El hombre es en esencia un poeta. Que el desarrollo de la vida material le haya cortado sus alas, desgarrado su intuición, sustituido su sabiduría por contabilidades que dan cuenta de todo menos de su vivir, es otra cuestión, de la cual no puede estar ajeno ni el poeta ni el científico.
‘Hija del asombro’ la nombra Perse, Como el niño cuando adviene a la luz solar desde la residencia acuática de la madre. En sus pupilas está toda la poesía y la ciencia del universo, atrapada entre lagrimitas resplandecientes.
Sólo que luego decidimos vendarle los ojos, atarle las manos, detener sus ganas de conocer y saber, descubrir y moldear, anticipar y crear. Lo convertimos en un adulto, sin ciencia ni poesía.
Pero, como dice el Premio Nóbel: “la poesía es ante todo un modo de vida, y de vida integral’. Y ni las hambrunas, ni las guerras, ni las masacres, ni las extinciones decretadas, podrán borrar esa parte ‘irreductible’ del hombre.
“¡Altivez del hombre en marcha bajo su carga de eternidad! Altivez del hombre en marcha bajo su carga de humanidad –cuando para él se abre un nuevo humanismo-, de universalidad real y de integridad psíquica”..., exclama el poeta.
Y allí en ese mandato está la labor y la tarea del científico y del poeta, en este tiempo de oscuridades. Por eso dice: “El verdadero drama del siglo está en la distancia que dejamos crecer entre el hombre temporal y el hombre intemporal.” ¿Lograremos cerrar esa brecha, rescatar la esencia de una humanidad que no ha podido desarrollarse aún?
Con Perse decimos: se trata de “asociar, en fin, más ampliamente el alma colectiva con la circulación de la energía espiritual en el mundo... Frente a la energía nuclear, la lámpara de arcilla del poeta ¿bastará para este fin? –Sí, si de la arcilla se acuerda el hombre.”
De la arcilla provenimos, de la piedra que se vuelve guijarro en su tránsito por los ríos, de la raíz que se convierte en fruto, de la brisa que garantiza la especie floral, de la pupila diminuta del niño que refleja en su iris la estructura estelar del universo. De allí viene nuestra infinita capacidad para crear, nombrar, construir, ‘sí de la arcilla nos acordamos’, si no olvidamos quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos.
Por todo ello recomendamos esta lectura. Pero más que para convertirnos en simples lectores, invitamos a ejercer a plenitud aquello a lo cual convoca: extraer esa sabiduría y esa poesía que está en el interior de cada quien, aguardando su tiempo, su espacio y circunstancia para correr libre hacia el otro, que es su hermano, en un tiempo y una sociedad que logre, al fin, sustituir la muerte, por los fulgores del alma humana, en funciones de vida plena y trascendente. ms
SAINT-JOHN PERSE*