domingo, 20 de junio de 2010

CPT - FEDECÀMARAS: ¿PROGRESO O CONTRARREVOLUCIÓN?




Cátedra Pío Tamayo
Centro de Estudios de Historia Actual
IIES / FACES / UCV

FORO

FEDECÁMARAS
¿FACTOR DE DESARROLLO Y
PROGRESO O DE CONTRARREVOLUCIÓN Y ATRASO?


PONENTE
EDDO POLESEL

COMENTARISTAS
PAULINO NÚÑEZ
MANLIO SARDI
MARILIA UROSA

MODERADOR
AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ

LUNES 21 DE MAYO DEL 2009
Sala 'E' de la Biblioteca Central de la UCV / 6 pm



Objetivo: Someter a estudio y discusión la situación actual de la Federación de Cámaras, industrias y comercios. ¿Qué pasa hoy en Fedecámaras? ¿Se convirtió en un enemigo irreconciliable del gobierno socialista del siglo XXI? ¿Es puntal de una tal contrarrevolución? ¿Un refugio de activistas de la explotación asesina y cruel?

El discurso del golpista-presidente (GP) en los últimos días ha abundado en la confrontación contra una parte importante de las instituciones económicas por considerarlas representantes del capitalismo y, en consecuencia, causantes de buena parte de la debacle que experimenta este ex-país en el área.

Al parecer el GP lleva su confrontación con Lorenzo Mendoza y la Polar al escenario de Fedecámaras y sobre la institución vuelca sus reparos, ya no sobre una empresa en particular sino sobre todas las agrupadas en una organización que se toma como “el contrario dialéctico” de un régimen que ha decidido montar una Economía de Estado que por mucho tiempo se ha visto y tenido como Capitalismo de Estado y que nosotros lo vemos simplemente como el Proyecto Económico Chavista, encargado de avanzar, de manera decidida y feroz, por el camino de la destrucción de todo cuanto aquí había en el terreno productivo.

El propósito es muy claro. Hoy no sólo tenemos el autócrata, el comandante del autoritarismo. A su lado, y en plan de reforzamiento, está la decisión de crear la economía del nuevo héroe, caudillo y Jefe Único. La economía regida por la libreta que exhibe en sus cadenas cada vez que hace gala de su desprendimiento y pasa a otorgar tarifas, regalos o créditos que ha decidido en la única instancia que conoce: la suya.

Él es entonces la máxima institución de este ex-país. Y para el ejercicio de su administración ni siquiera se vale de bancos ni nada parecido. Procede a recibir y ordenar directamente, sin la intermediación de organismos financieros. Despacha y controla todo porque este es un país de su propiedad.

Sin embargo, a la hora de plantar el esquema de la ‘profundización de su revolución’ nos conseguimos con la declaración según la cual se reconoce que el sistema bancario vive uno de sus momentos de mayores beneficios.

El propio GP acaba de señalar que la cartera de los tres principales bancos es muy superior al presupuesto anual de este ex-país. Pero a ellos no los llama capos, asesinos u oligarcas despreciables y asesinos. Estas instituciones coordinadas por Escotet, quien acaba de apoyar la medida de intervención al Banco Federal, tienen buenas relaciones con el régimen.

Por una senda va Fedecámaras y por otra la Asociación Bancaria. La primera parece constituir un obstáculo para la hegemonía económica que ejerce el GP. Los segundos manifiestan su disposición a acordarse en procedimientos de acercamiento y cooperación. Pero a diferencia de lo que señala el oficialismo, Fedecámaras expresa su interés en programar y actuar en función del desarrollo y el progreso.

De modo que no parece ajustarse a la verdad que el capital, en sí y por sí mismo forma parte de la contrarrevolución ni que se convierte automáticamente en enemigo de un régimen que se dispone a forjar y crear nuevas relaciones de producción que den al traste con las que han tenido vigencia hasta ahora.

¿Cómo concebir entonces una separación entre el capital bancario y el capital Fedecámaras? ¿Los banqueros, que no Fedecámaras, podrán formar parte de las fuerzas que contribuyan a implantar el Modo de Producción Socialista del Siglo XXI?

Porque el “viejo y gastado socialismo” fue incapaz de forjar un nuevo modo de producir, vivir y sentir. Y esto es precisamente lo que dice aportar este socialismo del golpista-presidente: el Modo de Producción que nadie pudo realizar.

No se sabe cómo es ni será ese Modo de Producción. Sólo está establecido que es compatible con ‘aliados’ como los banqueros y con la acumulación de capital a nivel de un Estado que a la vez estará al servicio de un caudillo y su entorno ávido del enriquecimiento que lo convierta en un poder boliburgueriano.

Pero la pregunta no puede soslayarse. ¿Un modo de producción socialista sin proletariado, con banqueros, con persecución de industriales y con un capital de Estado de corte personal? ¿Un modo de producción ya en vías de acabar con todo tipo de explotación?

Ante este cuadro, y en atención a una Fedecámaras que hoy luce golpeada y silente, parecen pertinentes otras interrogantes: ¿ha cumplido Fedecámaras con los propósitos para los cuales fue creada? ¿Ha contribuido al desarrollo y crecimiento de una economía que mejorara las condiciones de vida del colectivo o se limitó a ser un organismo en defensa de los intereses de los productores y propietarios?

Es evidente que la conducción económica del país ha estado permanentemente ligada a la formación de riquezas, más que una mayor distribución de la misma. Eso trae como consecuencia que, a pesar de la inmensa riqueza petrolera recibida, el resto de la producción no se haya desarrollado y la pobreza experimente un vertiginoso e imparable crecimiento.

Y este avance de la pobreza, unido a la desintegración de los partidos tradicionales, la falta de liderazgo, es lo que conduce a la aceptación inicial de una propuesta que se vende como una mercancía diferente, pero que termina repitiendo los esquemas, recursos y resultados del régimen de explotación que se dice adversar. Y este duro presente obliga a presagiar un difícil futuro.

Si antes podíamos referirnos a una burguesía globalexplotadora preocupada por generar más divisas, hoy es sustituida por una burguesía bolivariana que se apodera de los recursos, destruye el poco aparato productivo existente y pretende crear un socialismo del siglo XXI, que tiene, precisamente en la destrucción, su mayor base y fundamento.

Y ante esta coyuntura ¿es verdad que existe un Proyecto Fedecámaras para un verdadero progreso y desarrollo que deja atrás la teoría y la práctica del llamado socialismo del siglo XXI?

¿Estamos entonces ante la tragedia de un ex-país en el cual los polos se disputan una riqueza y un trabajo ajenos para ponerlos al servicio de sus respectivas causas?

Y ante este cuadro ¿cuáles son las perspectivas de la economía y la sociedad en esta república de Venecuba? ¿Estará Fedecámaras dispuesta a llegar a un acuerdo con el gobierno, sobre la base de su inclinación a formar parte de los planes socialistas?

¿Qué papel desempeñará esta institución en el presente caracterizado por la existencia de un proyecto que declara su disposición a destruir todo lo que existe, acabar con el sistema vigente, para implantar uno nuevo que supera el fracasado socialismo del siglo XX y arriba a la novísima proposición de un socialismo del siglo XXI?

¿Está dispuesta esta corporación a aceptar o rechazar este Socialismo que ya se impone a paso de destructores? ¿Cree Fedecámaras que el “Estado Socialista” puede aceptar sus proyectos sobre desarrollo y progreso? ¿Podrá la institución poner de lado la calificación de enemiga y contrarrevolucionaria que le hace el régimen?

Coordinadores
Agustín Blanco Muñoz, Mery Sananes y Danielita Barrolleta
Tlfs 6052536 / 6052563 / 0416-6387320
http://historiactual.blogspot.com
http://catedrapiotamayoucv.blogspot.com


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