Cátedra Pío Tamayo
domingo, 28 de noviembre de 2010
CPT - LA RADICALIZACIÓN ¿ÚNICA MANERA DE IMPONER EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI?
Cátedra Pío Tamayo
Centro de Estudios de Historia Actual
IIES / FACES / UCV
Un espacio para el debate-reflexión sobre la historia
que estamos obligados a construir
VIII SESIÓN SEMINARIO
¿QUÉ HACER CON Y POR VENEZUELA
DESPUÉS DEL 26S-10?
FORO
LA RADICALIZACIÓN
¿ÚNICA MANERA DE IMPONER
EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI?
Objetivo: Para Carlos Marx lo radical significa ir a la raíz, al fondo, a lo más profundo para transformar la realidad. Y esta es una acción que, indefectiblemente, se adelanta por la vía de la violencia, por medio de la fuerza-imposición.
Pero el problema hoy tiene que ver con esta pregunta: ¿dónde, cuándo y cómo se ha adelantado esa acción que toca las raíces para transformar la realidad? ¿Acaso se puede mantener con solvencia que en los casos de la Unión Soviética y China, Vietnam o Cuba se ha producido cambios radicales para el mejor vivir de la sociedad?
Hasta ahora, lo que se ha vendido como cambios radicales han terminado en la implantación de sociedades que contienen una fuerte carga de las estructuras del pasado. Por ello, nos encontramos con un llamado socialismo montado en el porta-aviones del mercado capitalista mundial.
Esto quiere decir que los cambios llamados radicales no sirvieron para crear un nuevo modo de producir y de vivir. Y ante la suma de fracasos en el campo económico y social se produce la caída de esas falsas experiencias socialistas y su tránsito al capitalismo del cual, materialmente no llegaron a salir.
Por esto, cuando el Golpista Presidente llama a la radicalización no se puede menos que entender que ha llegado a la convicción de que el consejero gubernamental Allan Wood tiene razón cuando lo insta a radicalizar el proceso como única vía para mantenerse en el mando-poder revolucionario.
Y esto tiene una explicación muy clara: este régimen cada vez cuenta con menos apoyo popular. El soberano ya no tiene la fe ciega y carbonaria en su mesías. La inflación más alta del mundo atenta contra la mayor parte de nuestra población. Todas las miserias se acumulan. Y no cuenta el régimen con un partido coherente en lo organizativo para ordenar la respuesta política al descontento cada vez más creciente.
Y a esto se agrega el peligroso cuadro del narcotráfico que invade hoy todos los espacios de este régimen. Walid Mackled es hoy una acusación terminante. Su testimonio es impactante: su inmensa fortuna fue creada en el marco de esta revolución y con la ayuda de muchos funcionarios civiles y militares, cuestión que el ejecutivo no ha podido procesar, más allá del intento de limpieza por la vía del otorgamiento de credenciales que hagan aparecer a implicados en altos delitos como decentes servidores públicos o militares.
El caso del ahora General en Jefe Rangel Silva es la mejor evidencia de lo que decimos.
Y ante este cuadro de tan profunda descomposición, en el que cuesta trabajo saber como puede mantenerse un régimen tan vapuleado por la opinión pública, surge el llamado a la única vía de escape: la radicalización, la fuerza, la imposición. La violencia cada vez más abierta `para exterminar a los Walid Makled que atentan contra la estabilidad del proceso y a toda disidencia con miras a imponer el pensamiento y la acción únicos.
Sólo y de esta manera podrá mantenerse este régimen que ahora intenta imponer el ya también fracasado socialismo del siglo XXI.
Y esto sin duda abre la discusión sobre el llamado proceso de radicalización, es decir, sobre la forma de impulsar la fuerza, la imposición, la violencia para alcanzar el objetivo supremo: la implantación del llamado socialismo del siglo XXI, que se quiere hacer pasar por una novedad, aunque su base-fundamento es la misma doctrina marxista-leninista-stalinista-troskista-maoista-fidelista-guevarista.
Una doctrina que ha sido supuestamente “adaptada a nuestra realidad” con la incorporación del pensamiento bolivariano, zamorano y robinsoniano. El resultado es bien conocido: se ha creado el nuevo y gran pasticho político-ideológico de y para la ‘nuevas revoluciones.
Pero en ningún caso, como lo hemos dicho en muchas oportunidades, se produce un verdadero cambio (de raíz) en la forma-condición de vida de las mayorías que se sienten representadas por el proceso de radicalización que, en teoría, debía quitar la riqueza a las minorías para repartirlas entre las mayorías.
Lo ocurrido en este ex país desde 1999 es otra expresión de ese engaño revolucionario que tanto espacio ha tomado en los últimos tiempos. Las estructuras burocráticas y el poder del Estado asumen el papel de las minorías dominantes que ahora forman parte de la nueva clase revolucionaria: los boliburguerianos.
Pero ante la inexistencia de un gobierno eficiente, que sea capaz de adelantar obras indispensables en el campo de la seguridad social, con infraestructuras y para el tratamiento de los grandes problemas asistenciales, habitacionales, de inseguridad, el apoyo va disminuyendo y la necesidad de radicalización deja de tener relación con cambio de estructuras, sino con la aplicacion del control y la represión necesarios para mantener el colectivo en sus límites.
Esa es la temática a discutir: La radicalización: ¿Fuerza y represión para imponer el socialismo? ¿Podrá esta radicalización contener el malestar que se generaliza y acrecienta? ¿Servirán las medidas extremas de control para acallar las denuncias sobre “una revolución” tomada por el narcotráfico y de lo que el caso Makled es una evidencia que da una firme idea del nivel reinante de descomposición?
¿Se fortalecerá el régimen a partir de la radicalización o crecerá la implosión que ya amenaza con llevarse por delante la propia organización del PSUV? Y frente a lo que para muchos es la proximidad de un nuevo reparto de poderes ¿quiénes se mantendrán al lado del régimen para seguir en el disfrute del “imperio de la corrupción”?
¿Estamos ante una triste historia de sucesión de poderes entre minorías, que deja con vida el pasado y que constituye una nueva desesperanza del colectivo? ¿Hasta cuándo aguantará este colectivo esta historia de burla-engaño-padecimiento y frustración? ¿Transición hacia el socialismo del siglo XXI o hacia una nueva y remozada forma de miseria?
PONENTES
CARLOS AQUINO
DOUGLAS BRAVO
MANUEL FELIPE SIERRA
MODERADOR
AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ
LUNES, 29 DE NOVIEMBRE DEL 2010
SALA “E” / 6 pm
Coordinadores
Agustín Blanco Muñoz / Mery Sananes / Danielita Barrolleta
Tlfs 6052536 / 6052563 (0416) 638-7320 (0414) 333-6515
martes, 23 de noviembre de 2010
MS - LETANÍA DEL PODER
¿Y QUÉ ES UNA IMAGINERÍA?
Este espacio fue creado para imaginerías. ¿Y qué es una imaginería? El anverso del poder. La capacidad de creación sobre la fuerza para oprimir. El recinto donde el hombre consagra el vivir. El coloquio del corazón con la flor. La esperanza de un tiempo sin aflicción.
Pero para el mundo que el hombre ha construido la imaginería es una ilusión. Una conjugación del porvenir. Una utilería para sobrevivir. Aún no se ha convertido en una realidad colectiva, en un hacer nuestro y permanente, en la huella del hombre sobre el agua.
UN ESPEJO QUE AGUARDA
Es un espejo que aguarda fraguarse desde los fondos marinos y las orillas deshabitadas. Es un deseo que anida en el alma. Un mandarinar que aún no esparce sus gajitos. Es la ofensiva amurallada de la vida contra la muerte.
Todo lo contrario del poder, que jamás podrá contener imaginería alguna, aunque disponga de todas sus maquinarias para destrozar la vida y convertirla en otro instrumento de sumisión. De violencia. De aplastamiento y perversión.
¿Y QUÉ ES EL PODER?
¿Y qué es el poder? ¿Un designio otorgado por los dioses al hombre para hacerlo a su imagen y semejanza? ¿Un salvoconducto para la eternidad? ¿El santo y seña de la impunidad?
El poder está en todas partes. Se ejerce, manifiesta y expresa de infinitas maneras. Y su capacidad para dañar crece proporcionalmente a la fortaleza de los campos mayores sobre los que gravita. O en los pequeños donde es posible de un solo golpe exiliar toda ilusión de que el mundo puede ser un sitio donde la justicia impere, sin estar unida al poder que la convierte en injusticia.
DE HILOS
El poder es esa madeja incalculable de hilos que se entrecruzan, extienden, para sujetarlo todo, hasta la respiración. Y se vale de todos los recursos a fin de no debilitarse o ceder espacios a quien somete, veja o expropia hasta la vida.
El poder está indisolublemente ligado al capital. Una fuerza que todo lo corrompe y resquebraja. Y como se construye en base a la compraventa de conciencias y entidades, a veces también implosiona en su propia podredumbre.
UN GOCE SECRETO Y A VIVA VOZ
El poder es profundamente repulsivo. No tiene medida ni límite en su expansión y en su capacidad para humillar. El poder utiliza las herramientas más sofisticadas para hacerse pasar por benévolo y para trabajar con la anuencia de aquellos a quienes oprime, domina y somete.
El poder es ese placer de ubicarse en una posición desde la cual hay alguien sobre quien ejercerlo. Es un goce secreto y a viva voz, que se deleita cuando logra la sumisión obligada, la domesticación, la profanación, la humillación.
UN VENENO LETAL
El poder es un veneno letal que liquida a quien se interpone contra él y que a la vez envenena a quien lo ejerce hasta convertirlo en el mismo trozo de miseria al que conduce a tantos.
Sólo que no nos damos cuenta. No hemos crecido aún lo suficiente para detectar el poder cuando comienza a nacer. Por el contrario, lo dejamos pasar, casi hasta lo envidiamos, porque cuando se ejerce contra nosotros, deseamos poder para tomar la debida venganza, que consiste en humillar a quien te humilla, someter a quien te somete, herir a quien te ha herido con toda su saña.
POBRE MUNDO DESTROZADO
Vvimos entonces en un mundo que se reparte entre quienes ejercen el poder y quienes desean ejercerlo. Pobre mundo destrozado que aniquila todo lo que no se ubique entre esos dos polos.
La mayoría, sobre la cual se ejerce globalmente el poder, su grado de sometimiento es tal, que no tiene posibilidades mayores de comprender los mecanismos que la aniquilan. De modo tal que toma su desvivir como un destino asignado del cual no se puede salir. Y a lo más que acude es a una instancia supraterrenal o divina a quien clama por algo de suerte o un lugar en el más allá.
LA ALIANZA CAPITAL-RELIGIÓN
Extraordinario trabajo, por cierto, que fortalecen las religiones, las ideologías, las llamadas ciencias del hombre, trasmutadas en medios o ciencias del poder, para consolar a los sometidos y ofrecerles a cambio de su sacrificio aquí en la tierra, un lugar innominado allá en el paraíso y tal vez hasta a la diestra del Señor, o una aplicación estadística en los basureros del mundo.
Las religiones y las ciencias se alían entonces con el capital para ejercer la dominación y justificar toda injusticia. Y por más que Jesús, por nombrar un iluso imaginario, haya tratado de enderezar esos entuertos, sólo sobrevive el acuerdo-negociación, la trampa-mentira sobre la cual se levanta todo el proceso civilizatorio, que otorga parcelas de poder a algunos mientras mantiene a las mayorías violentadas hasta lo indecible.
Pobre mundo sin rumbo que no atina a discutir proyecto alguno, que tenga en su mira conformar una sociedad sin poderes ni sometimientos.
UN ARMA VERTICAL
El poder es un arma vertical que va empujando hasta ejercer la potestad sin límite de cada quien sobre cada quien. Allí nadie se salva. Quien no hace uso del poder que le haya sido otorgado, será sometido por el poder que lo precede. No tiene alternativa ni salida.
METÁFORA DE LA MUERTE
El poder es una metáfora de la muerte que se instala entre los párpados y le roba a la vida toda su certidumbre.
Es un espacio sin vacíos, que revienta todo a su alrededor hasta reventarse a sí mismo. Sólo que cuando eso ocurre otro poder lo sustituye y el ciclo se repite interminablemente, porque no hay quien lo detenga.
LA HISTORIA COMO SUCESIÓN
DE PODERES
La sociedad, en su desenvolvimiento y en medio de ese proceso que nos han vendido como de progreso y superación, no es más que una sucesión de poderes, cada uno más efectivo que el anterior, porque los propios poderes que se crean, lo hacen para darle continuidad a los espacios de su dominio.
Cuando caen, son sustituidos por nuevos poderes que hacen uso de todo el avance tecnologico, cientifico e ideológico para hacerse pasar por renovadores, subversivos y hasta revolucionarios. Hasta que la propia historia se encarga de demostrar lo contrario. Y el poder vuelve a usurpar la condición de la esperanza, la ilusión o el sueño de un mundo con justicia para todos.
NO HAY OTRO HISTORIAL SINO ÉSTE
No hay otro historial sino éste. No se conoce. Y ya ni siquiera tenemos capacidad para imaginarlo.
Nos han convertido, y así lo hemos aceptado, en seres pasivos, resignados a recibir las migajas del poder que nos controla y con él fabricar una suerte de vida en la cual buscamos aplicar el mínimo poder que nos ha sido concedido para aplastar todo conato de pensamiento diferente.
Con el niño comenzamos nuestra labor. O lo sometemos con el hambre, la violencia, la desnutrición, la insalubridad, las carencias y la muerte de mengua, o si tiene el privilegio de poseer bienes materiales, lo liquidamos pronto a fuerza de robarle su libertad, su espontaneidad, su ilusión y su capacidad para inventar.
AY DEL HIJO QUE HABLA CON LAS PIEDRAS
Pronto lo colocamos en el riel de la vida permitida. Y lo que no logramos hacer nosotros directamente, lo delegamos en las instituciones de todo tipo, entidades todas encargadas de concluir con la misión de controlar los desaguisados o los exabruptos.
Ay del hijo que sueña cielos sin horizontes y mira por las ventanas en busca del amanecer. Ay del niño que habla con las piedras, los pájaros y la lluvia. Ay del que se asoma atónito a contemplar las estaciones de la luna o los pasajes del bosque.
Cuidado, ese pequeño ser indefenso, que adviene a la vida cargado de imaginerías, puede poner en peligro el planeta entero, la sociedad existente, el poder que se levanta sobre la extinción de todo asombro.
Por eso pronto se le domestica, se le ordena, se le reglamenta, se le pone horarios y se le cierran los espacios para que deje de soñar. Debe obedecer, seguir las reglas, cumplir los horarios, domesticarse a través de la sumisión a los poderes.
TRISTE MUNDO QUE HA AUTODESTERRADO SU PROPIA VIDA
Así sabrá que cuando crezca otros poderes mayores le impondrán lo que debe pensar, hacer, decir y hasta sentir. Y lo hará considerando que es algo tan natural como el día y la noche. No se preguntará por los cauces secretos que lo convirtieron en un ser amaestrado. Esperará tan sólo la ocasión para a su vez domesticar a quien se le atraviese.
Triste mundo que ha autodesterrado su propia vida. En ella ya no cabe nada que hable el lenguaje secreto de los árboles.
Hasta nuestra palabra es un poder destemplado y desvergonzado que nos ha robado el rubor del lenguaje que alguna vez soñó ser humano y amoroso.
Nuestras palabras se han convertido en órdenes o en sumisiones. Perdió casi desde sus inicios su poder de creación, de imaginería, de redención y consagración.
Quedó encerrado en eso que dan por llamar arte. O en la lágrima de una madre. En el suspiro de un colibrí herido. En la canción que se gesta en las colinas. En el abecedario del agua sobre la tierra que aún retoña.
Una expresión libre que no libera a nadie. Un desorden de lo estatuido, que no desordena poder alguno y que las más de las veces se constituye a su vez en poder de murallas, de cercas. De líneas divisorias.
En ese contexto hasta la palabra se convierte en un privilegio del poder.
Dice César Vallejo: Quiero escribir, pero me sale espuma, / Quiero decir muchísimo y me atollo; / No hay cifra hablada que no sea suma, / No hay pirámide escrita, sin cogollo. / Quiero escribir, pero me siento puma; / Quiero laurearme, pero me encebollo. / No hay voz hablada, que no llegue a bruma, / No hay dios ni hijo de dios, sin desarrollo. / Vámonos, pues, por eso, a comer yerba, / Carne de llanto, fruta de gemido, / Nuestra alma melancólica en conserva. / Vámonos! Vámonos! Estoy herido; / Vámonos a beber lo ya bebido, / Vámonos, cuervo, a fecundar tu cuerva.
ME VOY CON CÉSAR A COMER
FRUTA DE GEMIDO
Y hoy y aquí, entre estas paredes abiertas de mi propio encierro, entre esta palabra que no llega a ser espuma, entre esta voz hablada que no llega a bruma, me voy con César a comer yerba, carne de llanto, fruta de gemido, porque como él, en este día de todos los días, estoy herida por poderes disfrazados de relicarios, que llegaron en la noche, al destemplado, a soliviantar la risa de los niños, a amedrentar la luz de sus pupilas, a quebrarles el hilo mágico de sus imaginerías.
LOS PODERES CUMPLIERON SU
SENTENCIA INEQUÍVOCA
Como si hubiesen sido obligados a crecer en un instante. Arrebatados de su sol de mariposas, de sus dinteles escarchados, de sus brazos extendidos hacia las auroras que les nacen en sus adentros, y encerrados en el claustro de las sumisiones, las mentiras y los falsos espejos de devociones que nunca supieron de misericordia.
Y este yo cuarteado en sus raíces, pulverizado el verso, que supo de los poderes aún antes de nacer, hoy en este día invertido, en este anochecer que no sabe de soles, en esta grieta que se enasta en el alma, he dejado que los poderes tomen por sorpresa mis incertidumbres para cumplir su sentencia inequívoca.
DEJO ESTA LETANÍA COMO
UN EXPEDIENTE A LOS PODERES
Y como me he quedado sin palabra y sin espuma, náufraga entre torrentes de cal, vacía de imaginerías que puedan dinamitar el horror, dejo esta inútil letanía, este grito venido de las honduras de un pozo, como un expediente inalterable que le levanto a los poderes de todos los tiempos y dimensiones, a sus usufructuadores, a sus seguidores, a quienes los ejercen y sustentan, a quienes asesinan, a cada paso, la vida que pudo haberse enseñoreado como un don sobre este triste y desvalido planeta, extinguido mucho antes que el astro que lo alimenta y lo nutre.
Una letanía que le dedico, inerme como estoy para protegerlos, a tres niños que me enseñaron y siempre me enseñarán el privilegio de vivir sin poderes.
17 de noviembre del 2010
Publicado en Media Isla
el 20 de noviembre del 2010
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domingo, 21 de noviembre de 2010
CPT - ¿ES POSIBLE SEMBRAR AQUÍ UNA ECONOMÍA NO DEPENDIENTE DE LA RENTA PETROLERA?
Cátedra Pío Tamayo
Centro de Estudios de Historia Actual
IIES / FACES / UCV
Un espacio para el debate-reflexión sobre la historia
que estamos obligados a construir
¿QUÉ HACER CON Y POR VENEZUELA
DESPUÉS DEL 26S-10?
FORO
¿ES POSIBLE SEMBRAR AQUÍ UNA ECONOMÍA NO DEPENDIENTE DE LA RENTA PETROLERA?
Objetivo: ¡Tenemos que sembrar el petróleo! ¡Que el petróleo sea con nosotros! Porque la historia de este ex país es una antes y después del petróleo. El asunto se repite permanentemente. Y en cada caso se quiere poner de manifiesto que hay una Venezuela de la grandeza y hasta del desarrollo que dejó atrás la decadencia y todas las miserias.
No se cae en cuenta por lo general que con la aparición del petróleo llegamos a los tiempos de las mayores paradojas venezolanas. Desde entonces el capital y su opulencia adquirieron el mayor brillo y esplendor mientras el trabajo y la pobreza en general ocupan los espacios de los desheredados de siempre pero ahora recubiertos del ropaje fabricado por las políticas del populismo y el engaño. Otra manera de justificar y convalidar las desigualdades.
Desde entonces la economía del petróleo es predominante al punto de que el mundo entero nos conoce no por venezolanos sino porque formamos parte de los principales productores mundiales.
Si, hemos sido, somos y por mucho tiempo seremos renta petrolera. Nuestra vida en general es petrolera. Sentimos y padecemos de acuerdo al termómetro de los precios del crudo. Y así, el petróleo se convirtió en el Dios de Venezuela y en la palanca fundamental para hacer y deshacer políticas y comienzo. Nuestra política por tanto, también es petróleo.
Este es entonces un siglo copado por una economía que ha sacado fuera del panorama a toda otra producción. Dependemos en este sentido del número de barriles que podamos llenar día a día. El saco de la producción agrícola o la vara de la producción pecuaria fueron puestas a un lado para que todo lo dispusiera, planificara y adquiriera la rente petrolera. Y así, nuestro aparato productivo se lleno de petróleo y más petróleo.
Y hoy, a un siglo de vida-petróleo tenemos que volver a la tesis emblema o consigna que propone la siembra del petróleo. ¿A qué se alude con esto? ¿Qué significó entonces y que significa hoy eso de sembrar el petróleo? ¿Alude acaso a la inversión de la renta petrolera en la conformación de un aparato industrial diversificado? ¿Alude a la implantación de una industria pesada de y para el desarrollo económico y social?
Y si eso es así ¿dónde están y cómo son los planes de y para ese desarrollo económico y social? ¿Acaso la inclinación industrial de la década de los 40’ que se vuelve proyecto de sustitución de importaciones en el período llamado democrático adquirió luz y esplendor?
¿Se puede especificar y determinar alguna política económica que en el curso de este siglo petrolero se haya propuesto conformar una economía sin la participación directa de la renta respectiva? ¿Dónde está, dónde fue a parar la tal siembra del petróleo?
En esta hora cuando estamos ante el desarrollo del proyecto socialista del siglo XXI, de clara orientación autoritaria y totalitaria, se vuelve a plantear la necesidad de conformar una economía sobre la cual montar el propio desarrollo revolucionario. Pero mientras crece el discurso se aprecia una realidad caracterizada más por la destrucción del débil aparato productivo existente que por ningún impulso para conformar algún nivel de producción propia.
Hoy, como en ningún otro tiempo el comer, vestirse y alojarse de los venezolanos está en relación directa con negociaciones pactos y acuerdo que se establecen a partir de una creciente inversión, por no decir regalía petrolera.
Hoy estamos en la situación de una Venezuela rica, convertida en pobre e hiperhipotecada. Este expaís es ya deudora de no sólo de la suma millonaria de la cantidad de préstamos transados con los más diversos imperios, sino además el resultado de las negociaciones o entregas adelantadas por el llamado proyecto revolucionario que tiene en los boliburguerianos los máximos beneficiarios.
¿Con base a qué fundamentos teórico-metodológicos, cuál perspectiva política, se puede plantear una economía para el futuro, para la Venezuela que tendrá que ser? ¿Es posible a esta hora discernir y plantear un proyecto-programa que sirva de base y fundamento para impulsar una economía que pase del mero discurso de la siembra del petróleo a la realidad de una siembra industrial?
¿Existe aquí hoy algún interés público por conformar una economía no dependiente del petróleo? ¿Existe hoy y aquí un capital privado dispuesto a correr los riesgos necesarios e indispensables para impulsar un desarrollo industrial sin apoyo de la renta petrolera y sin el beneplácito del llamado Estado venezolano?
¿Es posible, por encima de tantos obstáculos que están en la vía, proyectar una economía no petrolera para una Venezuela en la que todos nos sintamos obligados a participar en el aparato productivo? ¿Seremos capaces todos de apuntar y aportar por y para la construcción de una economía que pueda mirar de manera consciente hacia un futuro diferente capaz de satisfacer las necesidades de la sociedad en pleno?
¿Vamos, en definitiva, hacia otra economía o seguiremos e indefinidamente en el puerto petrolero que cada día le da más de comer a la riqueza y menos satisfacción a las minorías? ¿Seguiremos siendo puro petróleo o nos inclinaremos hacia una búsqueda que nos garantice la vida verdadera?
PONENTE
HUMBERTO GARCÍA LARRALDE
COMENTARISTAS
VLADIMIR CHELMINSKI
EDDIE RAMÍREZ
MODERADOR
AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ
LUNES, 22 DE NOVIEMBRE DEL 2010
SALA “E” / 6 pm
Coordinadores
Agustín Blanco Muñoz / Mery Sananes / Danielita Barrolleta
Tlfs 6052536 / 6052563 (0416) 638-7320 (0414) 333-6515
viernes, 19 de noviembre de 2010
ABM - MAZA ZAVALA SE LLEVÓ LA FRUSTRACIÓN A CUESTAS
Cuando me llamó Jurate Rosales para pedirme que escribiera sobre el Doctor Domingo Felipe Maza Zavala tuve la inclinación a negarme porque no me sentiría a gusto con un discurso sobre el economista y su puño de aportes. Pero mi interlocutora se adelantó a decir que quería un escrito sobre el personaje, su hacer y su andar, ritos y angustias. Y planteado así, se disipó de inmediato cualquier aprehensión.
HEMOS HECHO DE LA VIDA UN OFICIO
PROFUNDAMENTE MORTUORIO
La muerte de un hombre hoy en este ex país no tiene mayor significado. Aquí hemos llegado a hacer de la vida un oficio profundamente mortuorio. Esto es propio de las sociedades en plena decadencia en las que deja de vivirse para pasar a la etapa de la sobre-vivencia que adquiere la mayor permanencia. A nadie le importa el otro. Ni su dónde va o viene.
Nadie está dispuesto en consecuencia a detenerse a considerar ni a evaluar las huellas dejadas por otro. La ocupación inmediata –léase de la sobre-vivencia- no lo permite. Por eso cada uno de nosotros es una individualidad que se inicia o reinicia, cual máquina, en cada amanecer o atardecer.
FABRICAMOS EL TIEMPO CON LA
PROPIA MUERTE
Porque apenas sabemos, o creemos saber el dónde y el cómo vivimos. Pero no somos capaces, o no tenemos capacidad para captar y vivir en tiempos que supuestamente nos corresponde.
Múltiples circunstancias nos apartan permanentemente de ese objetivo grande que muchas veces se busca. Pero de pronto nos conseguimos con que se ha alejado el camino de hacer el tiempo de la vida y por ello terminamos fabricando un tiempo con la sola carga del abandono, el despojo, el olvido, la propia muerte.
Y entonces nos vemos materialmente obligados a penetrar en ese mundo insondable de las raíces. ¿Cómo llegamos a ser gente tan menuda en la capacidad para tocar el-de-dónde-venimos a partir apenas del registro horario-cronológico?
SOMOS LOS HABITANTES SIN DESTINO
Son las ganas de poner de manifiesto que sólo hemos vivido para contar el tiempo y no para ponerlo (el tiempo que no el destiempo) al servicio de una vida de la mayor profundidad. Y así lo expresa Domingo Felipe, el poeta, cuando dice: El tiempo pasa, decimos, pero no es el tiempo: / pasamos los habitantes sin destino. (DFMZ, Quinta Estación, Caracas 2006, p.48).
UN HOMBRE LLAMADO A PRODUCIR UNA OBRA TRASCENDENTE
Conocí al profesor Domingo Felipe Maza Zavala en 1963 cuando ingresé como pasante en un Proyecto de Investigación del Instituto de Investigaciones Económicas de la UCV. Desde un inicio percibimos la claridad y organización de su pensamiento. Sus exposiciones contenían el número de palabras estrictamente necesarias. Esto era algo que atraía y enseñaba. Capacidad de síntesis y conceptual.
Primero lo pensamos de manera ligera. Pero con el correr del tiempo y en medio de la enseñanza que recibíamos, seguimos considerando que un docente-investigador como MZ estaba llamado a producir una obra trascendente. Esta idea la precisamos más cuando nos colocamos en plan de alumno de los Maestros Salvador de la Plaza y Juan David García Bacca, con quienes aprendimos en la teoría y la práctica lo que es lo conceptual.
REGALÓ MUCHO TIEMPO A COSAS
NO ESENCIALES
Y en varias ocasiones le preguntamos al Doctor de la Plaza su opinión sobre la obra de DFMZ y nos dijo que su amigo podía y tenía que dar mucho más pero que invertía (o regalaba) mucho tiempo en cosas que no eran esenciales. Que él se lo había dicho, pero que no hacía caso.
Y al preguntarle el porqué ocurría eso nos dijo que se debía a que Maza tenía un gran problema y es que no sabía decir que no y a cuanta cosa le propusieran aceptaba. Tal vez era por generosidad o por timidez.
Y nos tocó seguirle los pasos al ‘viejo Maza’ desde la década de los sesenta. Tiempo de presencia en todo el ajetreo de la vida universitaria y hasta en el desempeño de cargos académicos-administrativos que le quitaban muchas posibilidades a la obra que él mismo se había propuesto. Esta era su lucha y contradicción.
Porque además le dedicó tiempo toda su vida al oficio que heredó de su abuelo y su padre: el periodismo. Su progenitor y su hermano mayor mueren en la treintena de la vida por enfermedades ligadas con lo tipográfico. DFMZ no desempeñó el oficio en los talleres sino en la máquina de escribir.
Y logró además hacerse de otra profesión. Su vocación inicial fue la medicina, luego el derecho y la economía. En esta última disciplina hará obra y nombre. De él teníamos mucha información dispersa y queríamos profundizar para saber más de su proceso-hombre-humano y de la obra hecha y por hacer.
VENEZUELA: HISTORIA DE UNA FRUSTRACIÓN
SÍNTESIS DEL PASADO Y PREDICCIÓN DEL PORVENIR
Por eso un día de los finales de los setenta, ya jubilado pero metido a diputado, le pedimos una entrevista para levantar su testimonio sobre el proceso social venezolano. Comenzó entonces una conversación que se extendió por muchas sesiones. No siempre se grababa porque él consideraba que ‘no hacía falta’. Lo registrado está contenido en el tomo 09 de nuestros Testimonios Violentos: Venezuela historia de una frustración. Caracas, CPT, 1986.
A lo largo de esta obra quedó expuesto un discurso que consideramos de profundidad, alcance y trascendencia. Es la palabra del actor de un tiempo que se reúne con el docente, investigador, político, periodista y poeta para pensar la sociedad, el mundo y Venezuela en una perspectiva de totalidad. Es la captación de la realidad a partir del concepto-síntesis. Y con un añadido: es una exposición que no atiende a ningún tipo de cuidado a convencionalismos.
MZ tenía presente en este caso que no se trataba de una entrevista susceptible de censura o autocensura que había conocido en su larga labor periodística. Por ello se expresa con total libertad y así mismo se recoge su mensaje. Por su densidad de pensamiento y capacidad de creación-inventiva podríamos afirmar que esa obra, a través del proceso de la frustración, es síntesis del pasado y predicción del porvenir.
Su análisis sobre Venezuela llega a una clara conclusión: aquí ha habido una sucesión de frustraciones. Las aspiraciones colectivas nunca fueron satisfechas. Y en cada oportunidad queda planteada otra esperanza para reafirmar la propia frustración. Esa es la historia de Venezuela que perfectamente se puede identificar con América y hasta con el mundo.
La claridad que tiene MZ en este momento es verdaderamente impactante. De allí, la calidad y trascendencia de la obra que produce. Y en ella misma están presentes elementos para la reflexión de lo que fue su tiempo, lo que es y lo que será en cuanto a carga de frustraciones.
LA VIDA LO FORZÓ A HACER ACTIVIDADES
QUE NO CORRESPONDÍAN A SU TEMPERAMENTO
Por ello en plan de total franqueza nos dice: “Y a estas alturas le diré que sigo manteniendo lo que podíamos llamar insatisfacción en el sentido de que la vida me ha forzado a hacer actividades que no correspondían a mi verdadero temperamento. He sido siempre reflexivo, contemplativo, especulativo en el sentido intelectual. Y sin embargo, me he visto casi siempre metido en actividades de la lucha política y la lucha diaria. Todavía aspiro a rescatar parte de mi vida para el ejercicio intelectual. Y no sólo para la investigación científica en el campo social sino para la actividad literaria” (p.460).
LO ABSORBIÓ EL REMOLINO DE LA
ACTIVIDAD PÚBLICA
Su precisión con respecto a su tiempo adquiere un mayor nivel de frustración: “cuando me jubilé de la universidad en 1975, lo hice con el propósito no de dedicarme al ocio sino precisamente para poder realizar alguna obra de carácter permanente. Pero las circunstancias hasta ahora han dicho lo contrario, y el remolino de la actividad pública me ha absorbido. Pienso, sin embargo redistribuir mi tiempo con ese objeto” (461).
Su conclusión no puede ser más terminante: “tengo la esperanza de poder vivir unos años más con el objeto de complementar algunos trabajos. Esa es la vida” (465). Estas son las palabras de MZ en 1986 y en el tiempo que siguió no se pudo sustraer de la vida pública con incidencia política. Seguía en la línea de no utilizar el no en el caso de las propuestas que se le hacía. Su trabajo representaba una gran carga por área y debió hacer muchos esfuerzos para conseguir algún mínimo tiempo para darle vida a algunos de los muchos versos que iba creando su espíritu de poeta mayor aún en las duras circunstancias en las que le tocaba sobrevivir.
LA LECCIÓN DE DFMZ NO ES FÁCIL
NI COMPLACIENTE
La lección que nos deja MZ no es nada fácil ni complaciente. Esta ligada a los nuevos tiempos a los que pertenecemos y que están tan llenos de mentiras y ficciones. Por delante tenemos: “la habitual angustia de los días, /las zozobra la presión cotidianidad/ la gente que transita de prisa/hacia los lugares consabidos; / la ciudad que mueve sus músculos de acero/los ríos humanos que van a dar al mar/donde se unen penas y alegrías./
Y en medio de tanto dolor el poeta busca una salida: “hay que vivir con la esperanza a cuestas, / el tejido de los sueños guía nuestros pasos / hacia la evasión total: la libertad” (Quinta Estación, p.47).
NO PUDO LLEGAR A VER LA VERDADERA
SONRISA DE LOS TIEMPOS DEL HOMBRE
SIN FRUSTRACIÓN
Una esperanza a cuestas. Una frustración a cuestas. Aún en el territorio de hombres-poetas mayores de este tiempo de tan poca vida, se plantea la búsqueda del espacio y el tiempo en los cuales tendrá que resurgir la esperanza capaz de dejar atrás la frustración. MZ luchó contra ella. Se negó a vivir para ella sin dejar de reconocer que su vida estuvo llena de insatisfacciones y que se despidió con ellas por no haber visto el mundo de justicia, de solidaridad, amor y magia, en que tanto y tanto soñó y pensó sin que para nada se asomara la verdadera sonrisa de los tiempos del hombre sin frustración.
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