domingo, 7 de marzo de 2010

RÓMULO LARES - EL INFORME DE LA CIDH DE LA OEA



DEMOCRACIA Y DERECHOS HUMANOS EN VENEZUELA-30DIC2009 (http://www.cidh.org) Y EL SISTEMA ELECTORAL-CNE.




A pesar de que este informe está siendo considerado como sesgado y falso por el régimen, o verdadero y demoledor por las oposiciones, la primera reflexión que debería estimular en el colectivo podría ser: ¿por qué entonces promueven los partidos políticos del régimen y de las oposiciones, una vez más, una posición “única”, el ejercicio del Derecho al Sufragio en condiciones imposibles e irreparables, ante hechos documentados por la abundante investigación publicada tanto por el FRENTE PATRIÓTICO (www.frentepatriotico.com) como por la Cátedra Pío Tamayo (www.catedrapiotamayo.blogspot.com) de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales-FACES de la Universidad Central de Venezuela-UCV, ESDATA (www.esdata.info) y por el OBSERVATORIO ELECTORAL (www.observatorioelectoralarticulos.blogspot.com), entre otros?

El calificativo de “escándalo” es pertinente, porque han sido las propias acciones y omisiones de la OEA y de la CIDH las que han conducido a legitimar y legalizar un régimen asociado con unas oposiciones, que ante la evidencia de los hechos usurpan tanto por el origen de su autoridad como por sus desempeños todos los poderes públicos, desde la presidencia y la representación del Estado y los poderes nacionales hasta la gestión pública de los estados, los municipios y las parroquias.

El 21JUL2003, miembros-rectores del Consejo Nacional Electoral-CNE recurrimos a la CIDH denunciando la primera de una serie de violaciones flagrantes y en gran escala de la soberanía popular, el sufragio, fundamento de la democracia y del Estado de Derecho, cuando el TSJ suspendió el Referéndum Consultivo sobre la gestión del presidente legítimo para la fecha, el 2FEB2003, solicitado por más de 2.5 millones de ciudadanos y convocado por el CNE. La CIDH la ignoró; también los partidos políticos, los medios de comunicación social, las Facultades de Ciencias Jurídicas y Políticas de las universidades nacionales y privadas, las academias, las organizaciones empresariales, los gremios, los sindicatos, la Fuerza Armada Nacional y las iglesias.

La contradicción mayor en la interpretación del Informe estaría en su pretensión de sostener la legitimidad absurda de las autoridades usurpadoras y promover su legitimación por la vía del Sistema Electoral-CNE, para “lavar”, entre otras, la legitimidad de la Asamblea Nacional, mediante un proceso electoral en curso para el 26SEP2010, mientras presentan un cuadro nacional que incluye las violaciones a los derechos: políticos, al acceso a las condiciones de igualdad a las funciones públicas, la discriminación, la modificación arbitraria de competencias, la protesta pacífica; la separación e independencia de poderes, un poder judicial dependiente, jueces provisorios sin estabilidad y con remoción arbitraria, incumplimiento de sentencias internacionales; delegación legislativa en el ejecutivo; violaciones de la libertad de expresión vía leyes especiales, delitos Contra el honor, ley de educación o Código Penal y Orgánico de Justicia Militar, cadenas de radio y televisión, procesos administrativos y penales contra emisoras, regulación arbitraria del espectro radioeléctrico, cancelación de concesiones, de contenidos, al derecho a la vida y a la integridad personal relacionados con el ejercicio de la actividad periodística; libertad de asociación; falta de acceso a la información pública; desprestigio y criminalización de “enemigos”; seguridad ciudadana y violencia en las calles, en las cárceles, contra la mujer, dentro de las instalaciones militares, hospitales, centros educativos; de los derechos económicos, sociales, culturales, gremiales y sindicales.

¿Cómo pueden la CIDH y la OEA, y algunos venezolanos, insistir en que es posible validar algún “acto electoral” en semejantes condiciones objetivas de violaciones absolutas, tanto internas del Sistema Electoral-CNE como políticas-económicas-culturales-sociales que mencionamos parcialmente, en las que sólo una de tales violaciones señaladas conduciría a la suspensión del acto electoral y a la búsqueda del restablecimiento del Estado de Derecho, para poder siquiera retomar el tema?

Para explicar cómo los venezolanos hacen caso omiso y se bloquean ante las realidades confirmadas que no hemos mencionado, adicionalmente a su censura y autocensura en los medios, se debe considerar el peso de una propaganda multimillonaria e internacional que ha conducido a una manipulación de la opinión y a una gestión pública, basadas en lo fundamental en la siembra del miedo y el terror en toda la sociedad.

Alguno de los temas censurados y autocensurados habrían sido: el fraude permanente y continuado del Sistema Electoral-CNE y la usurpación de las “autoridades” proclamadas (en gran escala a partir de 4DIC2005), la asociación del régimen con estados considerados forajidos por la comunidad internacional, con la guerrilla, la subversión regional y mundial, la legitimación de capitales, el narcotráfico, la injerencia en asuntos internos de otras naciones, la entrega de la soberanía a intereses y naciones foráneos mediante acuerdos, contrataciones secretas y la ocupación del territorio, hasta la conformación de VENECUBA, acuerdos todos calificables de traición a la patria, la violación sistemática de los derechos humanos o de lesa humanidad, los programas de exterminio y la impunidad, el saqueo de los recursos públicos, el desarrollo de la industria militar y la industria atómica con tales fines.

Mientras tanto, la otra realidad libre de la censura y de la autocensura incluye las elecciones en general y en particular las de la Asamblea Nacional de 26SEP2010. Cualquier variación sobre el tema “participar votando”, desde testigo hasta candidato será difundido con pasión, así como toda crítica y debate sobre la eficiencia y rendimiento de la gestión de los administradores públicos, elementos fundamentales y únicos para consolidar el horror de la “democracia venezolana en el Siglo XXI”.

28 de febrero del 2010
Leer mas!

martes, 2 de marzo de 2010

MARCELINO BISBAL - ALGUNAS IDEAS PARA EL DEBATE



LOS MEDIOS SÍ SON ACTORES POLÍTICOS
Y MUY PRIVILEGIADOS

1-Frente a la interrogante, que está subyaciendo en el fondo del título que convoca a este foro, es si los medios son actores políticos o no. La respuesta es simple: sí son actores políticos y actores sociales muy privilegiados en el conjunto de actores sociales.

2-Entonces ¿qué estamos entendiendo por actor político? Estamos entendiendo por actor político a todo actor colectivo o individual capaz de afectar el proceso de toma de decisiones en el sistema político. En ese sentido los medios de comunicación son actores políticos, siempre lo han sido. Son verdaderos actores políticos de naturaleza colectiva, cuyo ámbito de acción es el de la influencia, no el de la conquista del poder institucional o la permanencia en él.

LOS MEDIOS RECIBEN Y EJERCEN INFLUENCIA

Los medios influyen así sobre el gobierno, pero también sobre los partidos políticos, los grupos de interés, los movimientos sociales, sobre las audiencias en general. Pero al mismo tiempo que ejercen influencia sobre los distintos actores de la sociedad, los medios son objeto de la influencia de otros actores y especialmente del Gobierno, del poder político y de los propios partidos políticos (Héctor Borra).

3-Desde esa perspectiva, es necesario pues evaluar la relación entre medios de comunicación y democracia, determinar en qué medida los medios funcionan como impulsores o como obstáculos del proceso de consolidación y desarrollo del sistema político y del sistema democrático.

LOS APARATOS MASS MEDIÁTICOS SON POSTERIORES
AL SURGIMIENTO DE LOS SISTEMAS POLÍTICOS

4-En ese sentido, los medios han tenido algún grado de participación en el desarrollo y consolidación del sistema político y del sistema democrático. Lo que si tenemos que tener claro es que el desarrollo de los actuales aparatos massmediáticos es posterior al surgimiento de los sistemas políticos y sus organizaciones. Los medios de comunicación social y su presencia actual no son una circunstancia coyuntural más, sino un componente central de la cultura contemporánea (recordar las investigaciones sobre el Consumo Cultural que así lo demuestran).

5-Frente a ese hecho, ante esa evidencia de que los medios son actores políticos, de que ellos tienen algún grado de participación en el desarrollo y consolidación del sistema democrático, de que los medios son actores sociales muy privilegiados y que ellos suelen tener algún grado de participación e influencia en la política del país surge entonces algunas consideraciones en torno a esas evidencias.

LOS MEDIOS COMO AMENAZA

Partamos del planteamiento de U. Eco, apocalípticos e integrados. Por una parte hay quienes dicen que “los medios representan una amenaza para la democracia en la medida en que ellos se constituyen en aparatos formadores de opinión pública y de constructores simbólicos de la realidad”. Este planteamiento parte de la base del poder y alcance que los medios han tenido en los últimos tiempos, al punto que los coloca de manera ventajosa por encima o al margen del resto del cuerpo social. Se trata de una posición pesimista.

LOS MEDIOS COMO SOSTENEDORES
DE LA DEMOCRACIA

Por otro lado está el otro planteamiento, el que considera a los medios como los principales sostenedores de la democracia por cuanto ellos son la expresión de comunicación e información de todos los ciudadanos y porque garantizan la libertad de expresión y de información permanentemente amenazada por los intereses del poder político, es decir por el gobierno, el partido de gobierno y el propio Estado.

EL DEBER SER DE UNA INFORMACIÓN
EQUILIBRADA Y PLURAL

6-Pero existe una posición intermedia, más moderada que considera a los medios como aliados de la vida democrática y que los medios deben estar “regulados democráticamente” para garantizar a la sociedad información y comunicación equilibrada y plural.

7-Asumimos entonces, tal como apuntamos arriba, que los medios son actores políticos. Ahora bien, ¿cómo se ha expresado y expresa ese evidencia en la experiencia venezolana del presente. Hagamos un poco de memoría:

-A partir de finales de la década de los 80 el sistema político venezolano empieza a sentir agotamiento. Hay crisis en la sociedad política del país. Todas las encuestas del momento nos lo estaban indicando (grado de credibilidad de las distintas instituciones del país).

EN VENEZUELA A PARTIR DE LOS 80 SE REDEFINE
EL SISTEMA DE MEDIOS

-A partir de la década de los 80 el sistema de medios del país se fortalece económicamente, estructuralmente. Se produce una redefinición del sistema de medios. Ya no contamos sólo con medios propiedad de familias, sino que otras instituciones como el sistema bancario empieza a interesarse por tener medios.

-El sistema de medios del país , con mucho poder económico pero ya con cierto poder político, se involucra en acciones evidentemente políticas que los lleva a tener serios conflictos con el poder político. Al punto que en ese entonces la gente expresa la idea de que ellos creen más en los medios que en los políticos.

-Recordemos los editoriales de la Cámara Venezolana de Radio(todos los mediodías); los ataques al gobierno de CAP(1974-1979) por el tema de las PNC-Protecto Ratelve-Consejo de Comunicación-V Plan de la Nación; la oposición muy crítica al gobierno de LHC sobre el tema de los medios y en particular frente a la TV; la oposición férrea a la reforma del Art. 66 de la Constitución y en definitiva todo el conjunto de presiones que el viejo Congreso de la República había recibido de parte de los medios.

LOS MEDIOS ASUMIERON CLAROS ROLES POLÍTICOS

8-En síntesis, apuntemos estos cuatro aspectos en donde se muestra claramente la evolución que sufrieron nuestros medios en su rol de actores informativos-comunicacionales(mediadores de información) hasta asumir claramente roles políticos que los han llevado a desviarse, en ocasiones, de su papel de mediación social de información y comunicación:

ANTE EL DESCREIMIENTO EN LA SOCIEDAD POLÍTICA
EL PAÍS SE VOLTEA HACIA LOS MEDIOS

1-Frente al descreimiento de la sociedad política del país, la gente se voltea hacia instituciones claves de la vida. Desde la Iglesia hasta los medios de comunicación. Esto ha traído consigo la consolidación de los medios como uno de los actores políticos más poderosos, adquiriendo rasgos de independencia y autonomía frente a otras instituciones del país. Desde allí se han venido convirtiendo en jueces y en fijadores de la agenda política nacional.

2-La conversión de los medios en una de las pocas instituciones que aún conservan una alta confiabilidad en el seno de la sociedad, lo que les ha permitido operar como legítimos movilizadores, canalizadores y catalizadores del descontento social.

EN LA ACTUALIDAD LOS MEDIOS SON CASI EL ÚNICO
CONTRAPESO INSTITUCIONAL AL PODER POLÍTICO

3-En el momento actual, los medios se han convertido en casi en el único contrapeso institucional al poder político actual.

4-Así, poco a poco los medios se han venido convirtiendo en orientadores y explicadores del hecho social, de hacia dónde marchan las cosas, de orientación y explicación en momentos de emergencia. Esto es lo que se llamaría la práctica de sustitución.

Síntesis de la intervención del Profesor Marcelino Bisbal en la Cátedra Pío Tamayo de la UCV, el 22 de febrero del 2010.
Leer mas!

ROSANA ORDÓÑEZ - EL CAUDILLISMO MEDIÁTICO VENEZOLANO



En Venezuela se desarrolla un caudillismo mediático caracterizado por la ingerencia directa de los medios de comunicación social, tanto del Estado como del llamado sector privado, en las decisiones políticas y para lograr y mantener cuotas específicas de poder en las gobernaciones, alcaldía, parlamento, organizaciones regionales y gremiales, y de ser posible, en la Presidencia de la República.

La política está directamente vinculada con la “Línea editorial de los medios cuyos dueños, es decir, los dueños del poder económico que los respalda, deciden a quienes apoyar y a quienes ignorar. En el caso venezolano, cuando se habla de dueños de medios, se hace referencia no sólo a los propietarios tradicionales, en su mayoría relacionados con las grandes transnacionales de la información (1) sino con el Estado venezolano, propietario de una gran red mediática, puesta al servicio del gobierno de turno, como un ente utilizado para la llegada y permanencia en el poder.

Como dice el Doctor Agustín Blanco Muñoz “La política, en fin, está directamente relacionada y definida por los medios” quienes rechazan o incluyen políticas y candidatos en sustitución o al menos en paralelo a los partidos políticos quienes en la Venezuela actual lucen desesperados por contar con el aval mediático para difundir sus ideas, ante la falta de estructuras desde y para los sectores populares.

En la Venezuela actual, las empresas privadas lucen disminuidas frente a las agresiones que, desde diversos campos reciben desde los entes gubernamentales, avalados por una estructura jurídica, como la Ley de Responsabilidad de Radio y TV, la reforma al Código Penal, y la amenaza de una Ley de Medios que dificulta su acción.

Como contrapartida, los medios del Estado no gozan de la simpatía que reciben en audiencia los medios tradicionales y los dirigidos desde la empresa privada. Sostenemos que pese a su profundo papel como caudillo mediático, la decisión de mostrar contenidos de entretenimiento por encima de los informativos, contribuye al aumento de una audiencia genérica.(2)

Mientras los medios del Estado tienen un objetivo propagandístico e ideológico predeterminado, los medios privados tienen un objetivo económico, en el cual los contenidos se valoran en tanto constituyen mercancía, es decir, venden los contenidos, en primera instancia a los usuarios del medio, luego a los publicistas que compran espacios y, usan los espacios de información y opinión para lograr cuotas de poder político, conformando, no un factor de poder, sino un ente que busca el mando y el poder, y determina, de acuerdo con sus intereses, a quien avala y a quienes ignora.

En estos tiempos de pseudo polarización, pues hay tres grupos claramente definidos, los cercanos al Gobierno, los opuestos, y los expectantes o indiferentes, los medios optan por negociar con quienes ocuparán parcelas de poder político, y dejan para el resto, el negocio del entretenimiento. El debate, el protagonismo, para los “ni-ní” está vedado, mientras los caudillos mediáticos tratan de sumarlos a su polarización.



1 Las transnacionales de la comunicación son variadas, desde las periodísticas, las redes informativas, las agencias informativaas y las cadenas de televisión que difunden los mismo contenidos en la mayoría de los canales.
2 Los canales comerciales abiertos acaparan el 92 % de los televidentes y 8 % los del Estado. Entre los privados, el promedio de Venevisión (Canal 4) logra el 65 % alcanzando picos de hasta el 80 % de la audiencia, Televen (Canal 10) el 23 % y Globovisión el 7 %.

Los canales de mayor expresión política tienen la menor audiencia, como serían Venezolana de Televisión (Canal 8), propiedad del Estado, y Globovisión del sector privado. Según encuesta Hinterlaces de 2008.
Leer mas!